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Laura Cartuccia

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El Acoso Laboral

El acoso laboral es un infierno que padecemos las mujeres, y que no denunciamos rápidamente por miedo




Las vĂ­ctimas de acoso laboral, son muchĂ­simas, pero no lo denunciamos por factores como el miedo, el conservar su trabajo o porque los juicios pueden durar largo tiempo, o porque no soportaremos el grado de exposiciĂłn publica, o porque la prensa mas se inclinara a favor del hombre que de la mujer.

Para muchas mujeres, levantarte dĂ­a a dĂ­a e ir a trabajar es casi un infierno, en particular lo sufrĂ­ de distintas formas en los distintos trabajos que he tenido, ya que la mayorĂ­a de los Jefes, Gerentes son hombres.


Una experiencia frustrante



Siempre empieza todo bien, parece todo normal, pero en realidad es como que están esperando el momento, en el Hospital San Bernardo, año 2004, cuando era concurrente, la convivencia no era fácil: “Al principio sentĂ­a que me trataban como si no fuera una adulta, como si fuera una niña. Pero al tiempo, despuĂ©s mi jefe empezĂł a hacerme bromas que algunos le seguĂ­an otro no”.

“Cuando le parecĂ­a no me dejaba subir a quirofano e incluso los casos clĂ­nicos mas difĂ­ciles me los asignaba a mi, aun siendo concurrente de primer año , y hasta llego a difamarme dentro del hospital  Un dĂ­a me dijo que me tendrĂ­a que reprimir como un padre, asĂ­ aprendĂ­a, desde entonces evitĂ© quedarme sola con Ă©l”.

Pero contaba con la complicidad entre comillas de los demás médicos mas antiguos del Hospital, que en todos los casos no estarían a favor de una Medica Concurrente de muy corta edad para ellos, yo tenia 24 años ellos mas de 55 años y eran casi todos amigos entre si, o sea el ambiente no era el mejor como para denunciar a uno de ellos. Fueron momentos muy difíciles, en donde he tenido que alejarme de la Oftalmología y pedir un cambio de sector, lo que desencadeno profesionalmente una perdida muy grande

Soy parte del ese gran porcentaje de mujeres trabajadoras que ha sido acosadas por su jefe. Te puedo asegurar que la cantidad mas grande de acoso, ocurre en la AdministraciĂłn Publica.
Las dos formas de violencia que sufrimos las mujeres en el ámbito laboral es el hostigamiento y acoso sexual, y una cosa lleva a la otra, a veces empiezan con una especie de hostigamiento, como para que busques la forma de que eso termine y ellos dar el gran golpe, otras veces, comienza directamente con el acoso y cuando la respuesta que tienen es negativa entonces siguen con el hostigamiento o para que aflojes a sus intenciones o como para que te vayas de ese lugar que dominan.

Muchos de  mis amigos me recomendaban denunciar el acoso, tanto fui asĂ­ que fui a ver un abogado para saber quĂ© podĂ­a hacer, pero el panorama no era alentador y era de mucha exposiciĂłn y de muy ajos resultados finales.

Ya que también todo eso implicaba la terminación del contrato, o sea para mi era una consecuencia terrible, por ello es muy difícil que yo o cualquier otra persona en mi lugar tome la decisión de denunciar.

En esa época, era una mujer joven de 25 años, soltera, recién llegada de Rio Cuarto, Córdoba, con un miedo a perder mi trabajo, es así que me banque lo que pude hasta que me dieron el pase a otra sector, perdiendo todo lo que me gustaba hacer que era la Oftalmología y pasar a hacer un trabajo de escritorio en el 2006, perdiendo profesionalmente y perdiendo parte de mis ingresos, ya que debi renunciar a la guardia y por sobretodo tener que hacer otra especialidad para estar acorde a la nueva función.



La culpa, la protecciĂłn y el miedo familiar 



"Nunca hablo del Acoso, ni de hostigamiento laboral, y solo se lo conté a mi psicóloga y a mi marido. Nadie más lo sabe. Ni mi familia.

La primera vez, ocurrió cuando yo tenía unos 24 años, una persecusion obsesiva de parte de un Jefe en el Hospital en donde me iniciaba como Medica, recién recibida y llegada de Cordoba.

La segunda vez tenia 28 años, había ingresado a la Obra Social mas grande de la Provincia y la termine pasando mucho peor aun.

En realidad el acoso laboral, es bastante sutil y la víctima suele tardar en darse cuenta de que está siendo o fue víctima de uno.

Hay muchos discursos sociales que ayudan y acompañan a que la víctima no termine de entender que ella no eligió esa situación.

Es posible que quizás nunca haya dicho que no estaba de acuerdo con esa situación, que estaba habiendo una situación de acoso laboral por parte de una persona mayor, sea jefe o no.

Sigue siendo muy difícil y traumático realizar una denuncia por este tema tan particular, Cuando la víctima llega a reconocerse como tal, tiene que elegir enfrentar todo el maltrato que hay en los espacios de denuncia.

El desconocimiento que hay con respecto a cĂłmo funciona el acoso, pero la vĂ­ctima tiene que contar en cada espacio todo el tiempo lo que le habĂ­a sucedido, muy poca gente es capaz de afrontar esas cosas.

Tenemos un sistema que lleva a la revictimizaciĂłn, ya que le hace pasar una y otra vez por la situaciĂłn a las vĂ­ctimas cada vez que relatan lo que les pasĂł.

Tiene que tener un sostén psíquico para poder enfrentarse a esa situación de contar y estar dispuesta a entender que, al contarlo, valdrá la pena.

Los motivos por los cuales las víctimas tardan o jamás denuncian estos casos son muchos. Por otro lado, "muchas víctimas tienen miedo de que no les crean y sienten vergüenza porque en algún lugar de su cabeza ellas piensan que algo hicieron para que eso les suceda, que sabemos que no es así, pero es lo que más hay que trabajar con las víctimas de acoso laboral.

Otra experiencia frustrante, mas densa



Corría el año 2008, había ingresado al Instituto Provincial de Salud, a partir de que necesitaban para su plantel de médicos un Oftalmólogo para hacer los dictámenes de las Auditorias de la Obra Social.
El trabajo era muy bueno, al principio ingrese como Auditora medica de Terreno y el trabajo consistía en visitar las Clínicas donde estaban internados afiliados a la Obra Social y elevar los distintos dictámenes.

Allí hice una larga carrera hasta 2016, ya que luego fui ascendiendo, pase a ser miembro de la Junta Medica, después pase a estar en Auditoria de facturación, y llegue a ser la Responsable de Planes Especiales, para luego escalar en ser la Coordinadora de Programas Preventivos y de Planes Especiales, para posteriormente ser la Jefe de Auditores Médicos de la Obra Social, llegando por ultimo a ser la Sub Gerente de Prestaciones Medicas.

Estando en ese cargo es donde voy descubriendo algunas irregularidades, las que voy denunciando a el Encargado Prestacional, lo que motivo un gran disgusto de parte de la Jefatura y origino distintas reuniones en donde sufrĂ­ el acoso laboral, el hostigamiento permanente, el encierro en oficinas, todo porque segĂşn ellos debĂ­a elegir o estaba en un bando o en el otro, nunca cedĂ­ a todos esas presiones y hasta que al final me dieron el ultimatun o hacia lo que ellos querĂ­an o me hacĂ­an escrachar en la prensa con gente amiga. Como no cedĂ­, es que me armaron un escarche en la prensa, en donde solo lograron cancelar mi contrato pero nunca probaron que cobraba por cuatro cargos de la administraciĂłn publica.

La peor violencia no es de un hombre



AllĂ­ descubrĂ­ tambiĂ©n, que la violencia que habĂ­a experimentado hasta ese momento que era de hombres, empece a vivĂ­ lo que seria la violencia de la mujer hacia otra mujer, un nivel de violencia inesperada por parte de la que ejercĂ­a un cargo superior al mio, yo era la Sub Gerente, esta mujer, tan profesional como yo, encargaba de desestimar cada decisiĂłn que era tomada desde mi lugar de trabajo, generando niveles de chismes entre los compañeros y niveles de disconformidad con los superiores e la Obra Social, claro, estaba denunciando su mal manejo y sus cuestiones no muy acertadas dentro de la organizaciĂłn, lo que llevo a que no me dejara tomar mis licencias reglamentarias, u obligándome  a devolver horas de trabajo mientras cursaba la Especialidad en Salud Publica, a pesar que estaba autorizada por los niveles superiores, y los dĂ­as otorgados para mi carrera, eran descontado de mi salarios.

Cuando quise rendir un Concurso en el Hospital

Un párrafo a parte merece cuando me presente a rendir el cargo de JEFE DE FACTURACIĂ“N en el Hospital San Bernardo, en el cual no solo pusieron todas las trabas , sino que hasta amenazas recibĂ­, y no dejándome rendir, ya que se habĂ­an comunicado con superiores del Grand Bourg  para que no concurrieran a toma el examen, fue una Odisea.

Se debe de buscar soluciones



En el mayor porcentaje de casos se presenta un abuso de poder que tiene una direcciĂłn vertical, por parte de jefes, jefas o superiores hacia los trabajadores"

Estas acciones de abuso de poder se manifiestan como por ejemplo en la imposiciĂłn de tareas que atentan contra la dignidad humana, la exigencia desmedida o desproporcionada para la tarea que se encomendĂł, entre otras.

Creería que en años anteriores el abuso de poder se deben de haber dado en el comercio y en trabajo doméstico, ahora se debe de haber pronunciado en la Administración Publica, a un poder ejercido y a un nivel de impunidad que les da la posibilidad de hacer mas cosas contra la mujer y que esto pase desapercibido o negado.




El Mobbing ha sido definido en el campo de la psicologĂ­a en la dĂ©cada de los años ochenta por el profesor sueco Heinz Leymann como "aquella situaciĂłn en la que una persona ejerce una violencia psicolĂłgica externa, de forma sistemática y recurrente y durante un tiempo prolongado sobre otra persona o personas en el lugar de trabajo con la finalidad de destruir las redes de comunicaciĂłn de la vĂ­ctima, perturbar el ejercicio de sus labores y lograr que finalmente esa persona acabe por abandonar el lugar de trabajo".
Este fenĂłmeno se ha trasladado al derecho laboral y su creciente desarrollo ha dado origen a una gran actividad por parte de los Tribunales Laborales de nuestro paĂ­s, los que en muchos casos han contemplado dicha figura como causal de despido el trabajador. El Mobbing puede taer aparejada la exclusiĂłn definitiva del trabajador del mercado laboral. Asimismo, puede representar un costo laboral y un costo econĂłmico por la pĂ©rdida del ingreso mensual derivado de la fuente de trabajo. Para el empresario, el mobbing genera un costo econĂłmico a causa del pleito legal que puede traer consecuencias condenatorias que repercutirán necesariamente sobre su reputaciĂłn corporativa.
Heinz Leymann presenta un cuestionario de 45 preguntas que permiten determinar si un trabajador está ante una situaciĂłn de acoso laboral. Entre ellas, se mencionan:

  • Se producen ataques verbales y crĂ­ticas sobre el trabajo realizado o sobre la vida privada del trabajador
  • Existen amenazas verbales por parte de jefes o compañeros de trabajo
  • Se ignora a la vĂ­ctima, se la aĂ­sla y se niega su presencia fĂ­sica
  • No se asigna trabajo a la vĂ­ctima o se le asignan tareas totalmente inĂştiles o absurdas
  • Se le asignan tareas muy inferiores a su capacidad o competencias profesionales o se le asignan sin cesar tareas nuevas y trabajos humillantes
  • Se calumnia o ridiculiza a la vĂ­ctima
  • Se acosa sexualmente a la vĂ­ctima o se la agrede fĂ­sicamente
  • Se le obliga a realizar trabajos peligrosos o especialmente nocivos para la salud

La finalidad de esta conducta es precisamente, que la vĂ­ctima acabe abondonando su puesto de trabajo. O puede fundarse en la necesidad del agresor de canalizar una serie de impulsos y tendencias psicĂłpatas. En Ă©sta situaciĂłn el, o los agresores aprovechan las deficiencias y caracterĂ­sticas de la organizaciĂłn y del entorno social.
FASES DEL MOBBING
El Mobbing es un fenĂłmeno que comienza a desarrollarse lentamente, en forma progresiva, y provoca en la vĂ­ctima un desgaste psicofĂ­sico importante e irreparable. Esta situaciĂłn encuentra su punto de partida en la existencia de conflictos insignificantes, pero que sirven como posibles estrategias tendientes a dar comienzo a lo que se denomina "acoso laboral".
Primera Etapa: Inicio del Acoso PsicolĂłgico. La vĂ­ctima sufre hostigamiento psicolĂłgico, y una de las primeras reacciones es el desconcierto, ocasionando como consecuencia falta de sueño e idealizaciĂłn recurrente.
Segunda Etapa: Apertura del Conflicto. La vĂ­ctima experimenta un incremento en la ejecuciĂłn de estrategias ejecutadas por el hostigador, dirigidas a ella, donde recibe amenazas o intimidaciones, ya sea de tipo verbal o punitiva afectando la estabilidad laboral.
Tercera Etapa: IntervenciĂłn de otros jefes. En Ă©sta etapa la vĂ­citma debe ser auxiliada, ya que si no se actĂşa a tiempo, puede producirse el abandono voluntario del empleo. Genralmente aparece una nueva enfermedad que antes no habĂ­a aparecido.
Cuarta Etapa: la despedida o huida del trabajo. La vĂ­ctima que es el trabajador, tiene un estado de salud deteriorado, lo cual torna imposible el regreso a su puesto de trabajo luego de haber obtenido licencia dentro de la organizaciĂłn laboral, o sea que refleja claramente la pĂ©rdida de su vocaciĂłn y un daño irreparable en su salud fĂ­sica y psĂ­quica; produciendo en consecuencia un deterioro enorme de vĂ­nculos familiares y personales.
NORMATIVA LEGAL APLICABLE EN ARGENTINA
En Argentina para referirnos especĂ­ficamente a las normas que son aplicables para los casos de Mobbing son: desde el Fuero Laboral, las normas de la Ley 20.744 Ley de Contrato de Trabajo en los siguientes artĂ­culos:
Art. 62 "las partes están obligadas activa y pasivamente no sĂłlo a lo que resulta expresamente de los tĂ©rminos del contrato, sino a todos aquellos comportamientos que sean consecuencia del mismo, resulten de esta ley de los estatutos profesionales o convenciones colectivas de trabajo, apreciados con criterio de colaboraciĂłn y solidaridad"
Art.63 "Las partes obligadas a obrar de buena fe, ajustando su conducta a lo que es propio de un buen empleador y de un buen trabajador tanto al celebrar, ejecutar o extinguir el contrato o la relaciĂłn de trabajo"
Art. 65 "Las facultades de dirección que asisten al empleador deberán ejercitarse con carácter funcional atendiendo a los fines de la empresa, a las exigencias de la producción, sin perjuicio de la preservación o mejora de los derechos personales y patrimoniales del trabajador"
Art. 78 "El empleador deberá garantizar al trabajadora ocupaciĂłn efectiva, de aucerdo a su calificaciĂłn o categorĂ­a profesional, salvo que el incumplimiento responda a motivos fundados, que impidan la satisfacciĂłn de tal deber"
Art. 81 "El empleador debe dispensar a todos los trabajadores igual trato en identidad de situaciones…"
Art .246 L.C.T. Cuando el Trabajador hiciese denuncia del contrato de trabajo fundado en justa causa, tendrá derecho a las indemnizaciones previstas en los arts. 232,233, 245.
Es dable destacar que, tanto el trabajador como su representantes legales pueden iniciar una acciĂłn de daños y perjuicios al empleador y a la empresa, fundándose en los arts. 75 de la L.C.T., 30 de la Ley de Riesgos de Trabajo, y las normas complementarias en el CĂłdigo Civil, como ser los arts. 1072,1074 y 1109, solicitando una indemnizaciĂłn para todo trabajador que haya sufrido un acoso laboral en el trabajo.

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